El Desarrollo Endógeno
Socialista es un modelo socioeconómico
en el que las comunidades desarrollan sus propias propuestas, se fundamenta en
la diversificación de la producción de bienes y servicios ya
que es visto como un sistema productivo
para lograr mecanismos de distribución de
los beneficios económicos, los cuales da acceso a empleo, educación, salud, bienestar, etc.
En este sentido, y como esta
plasmado en nuestra Carta Magna,
los ciudadanos y ciudadanas, tienen el derecho de participar libremente en los
asuntos públicos, es decir, que la participación es fundamental para la
transformación del destino de Venezuela,
la construcción de
una sociedad más
justa, y sobre todo mejorar la calidad de
vida de todo el pueblo, en especial a aquellos que han sido
olvidados y desasistidos.
Evidentemente, el desarrollo
endógeno lo que busca es la participación y la integración de
las comunidades, para la transformación social y económica y la lucha contra la pobreza.
Es una forma de llevar adelante la transformación social,
cultural y económica de nuestra sociedad, basada en la reconquista de las
tradiciones, el respeto al medio
ambiente y las relaciones equitativas de producción,
que nos permita convertir nuestros recursos naturales
en productos que
podamos consumir, distribuir y exportar al mundo entero.
Se busca incorporar a los venezolanos que hasta ahora habían
sido excluidos del sistema
educativo, económico y social; mediante la construcción de redes productivas
donde todos participen en igual de condiciones, accediendo fácilmente a la tecnología y
el conocimiento.
A través del desarrollo endógeno se otorga poder a
las comunidades organizadas para que desarrollen las potencialidades agrícolas,
industriales y turísticas de cada una de las regiones. Se logra poniendo al servicio de
toda la gente la infraestructura del Estado que
había sido abandonada (campos industriales, maquinarias, tierras ociosas, entre
otros) para generar bienes y servicios.
Objetivos Del Desarrollo endógeno Socialista
Organizar comunidades.
Erradicar la pobreza
Mejorar la calidad de
vida de las comunidades desasistidas y ubicadas en zonas demográficamente
desconcentradas.
Propicia la desconcentración de la población en
el territorio nacional.
Impulsar una sociedad proactiva y productiva.
Restituye el sentido de ciudadanía participativa
y protagónica en las comunidades
Fundamento legal
La política de
Desarrollo Endógeno se basa en el proceso de
cambios que está viviendo el país desde 1999, impulsado desde el Ejecutivo
Nacional, que busca la participación de las mayorías en el destino de la nación,
la democratización de los recursos petroleros, la construcción de una sociedad
más justa y el mejoramiento en las condiciones de vida de poblaciones
históricamente olvidadas y desasistidas.
Al respecto, el artículo 62 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, señala: "Todos los ciudadanos
y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los asuntos
públicos…la participación del pueblo en la formación, ejecución y control de
la gestión pública,
es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo
desarrollo, tanto individual como colectivo…"
Es un modelo socioeconómico en el que las comunidades
desarrollan sus propias propuestas, es decir, el liderazgo nace
en la comunidad y
las decisiones parten desde adentro de la comunidad misma.
Busca la satisfacción de las necesidades básicas, la
participación de la comunidad en un espacio determinado.
El desarrollo se fundamenta en la diversificación de la
producción de bienes y servicios, vinculados a las diversas cadenas
productivas.
Visto como un sistema productivo del país para lograr
mecanismos de distribución de los beneficios económicos.
Se evidencia en el acceso de ingreso y al empleo, a la educación y
a la salud, para que sea posible todos deben tener la oportunidad de participar
en las decisiones comunitarias y disfrutar de la libertad humana,
económica y política.
Quien Mata La Naturaleza
¿Qué es la modificación genética en plantas y animales?
Muchos se preguntarán en que consiste la manipulación
genética. La ingeniería genética forma de también llamarlo- es la capacidad de añadir un
nuevo ADN o modificar uno ya existente en un organismo.
De esta forma, se consigue tener nuevas características en
la especie que naturalmente no existen. Probablemente el caso más conocido sean
los alimentos transgénicos, pero existen muchas más opciones.
¿Qué es el ADN?
El ADN -ácido desoxirribonucleico- es una molécula que
se encuentra en el núcleo de cada célula de un organismo -animal o vegetal- y que está
compuesta por cuatro subunidades -se representan como A, T, C y G-, que según
cómo estén dispuestas, se genera un código de información en la célula.
Cada segmento pequeño del ADN se llama gen, el encargado de
dar las instrucciones pertinentes para generar proteínas. Los organismos suelen
tener miles de genes, y el conjunto de ellos es el llamado genoma.
¿Por qué son importantes las proteínas?
Las proteínas trabajan para las células, sirven como
estructuras, enzimas o regulan las reacciones de la célula.
La ingeniería genética
La ingeniería genética es la manipulación controlada y
deliberada de los genes de un organismo para lograr que este sea mejor de alguna manera
en particular.
La ingeniería genética funciona mediante la eliminación
física de un gen en un organismo y la colocación de este en otro ente, de forma que
exprese el rasgo codificado por ese gen; así como también la modificación de
los genes ya existentes.
En algunos casos, el gen puede ser modificado para adaptarse
mejor. El nuevo gen se llama transgen, y el nuevo elemento creado es un
transgénico. Luego se utiliza la reproducción tradicional para mejorar las
características del producto final.
El objetivo de la manipulación genética es adaptar la planta
o animal para una aplicación determinada. Por ejemplo, hacer los animales más
resistentes a determinadas enfermedades o determinadas frutas -como las
naranjas y mandarinas- sin semillas. A diferencia del mejoramiento tradicional,
en el que la cruza de dos especies cuenta con características positivas y
negativas, el organismo transgénico solo tiene las positivas.
Actualmente, la ingeniería genética se ha dado sobre todo en
el ámbito de la agricultura. Los defensores de la manipulación genética
dicen que esto permite producir gran cantidad de alimentos a bajo coste, con el fin
de reducir el hambre mundial.
Pero también tiene peligros potenciales, como la creación de
nuevos alérgenos y toxinas, nuevas malas hierbas y plantas nocivas, el daño a
la vida silvestre y la creación de lugares favorables al crecimiento del moho y
los hongos.
Lógicamente, el debate más grande es el de la ingeniería
genética humana y la creación de armas biológicas a través de la manipulación
genética.
La revolución genética
Durante la primera mitad del siglo XX se afirmaba que, en
comparación con el intenso desarrollo experimentado por la física y la química,
la biología era la cenicienta de las ciencias. Una de las disciplinas de la
biología como la genética solo podía ofrecer a la industria y la sociedad las
leyes de la herencia que Mendel había descubierto en torno a 1900.
Pero este panorama cambia radicalmente en los años 50 con el
descubrimiento de la estructura del ADN (ácido desoxirribonucleico) y de los
cuatro nucleótidos que lo forman, simbolizados por las letras A (adenina), G
(guanina), C (citosina), y T (timina). En 1961 el científico norteamericano
Marschall W. Nirenberg descifra la primera parte del código genético: tres
bases de los nucleótidos que componen la doble hélice del ADN -los llamados
tripletes- forman una unidad de información. Partiendo del mecionado esquema de
4 letras aparecen 64 posibilidades de combinación, y se descubre que las
proteínas, sustancias fundamentales para todos los organismos vivos, están
compuestos por solo veinte aminoácidos diferentes. El ADN de la célula
continene la clave del desarrollo del ser vivo: los genes llevan en los
tripletes los planes en clave para construir proteínas.
En 1965 el biólogo norteamericano R. W. Holley «leyó» por
primera vez la información total de un gen de la levadura compuesta por 77
bases, lo que le valió el Premio Nobel. En 1970 otro científico estadounidense,
Har Gobind Khorana, consiguió reconstruir en el laboratorio -después de diez
años de intenso trabajo- todo un gen; el mismo biólogo sintetizaba en 1976 una
molécula de ácido nucleico compuesta por 206 bases. También Khorana recibió el
premio Nobel.
Partiendo de que la escritura de las cuatro letras tiene
validez universal en todos los seres vivos, sean bacterias, virus, levaduras,
plantas, animales o seres humanos, a los biólogos de los años setenta se les
presentaba la gigantesca tarea de ir descifrando las secuencias de ADN de los
múltiples seres vivos. En la actualidad la lectura de genomas (conjunto de
genes de un ser vivo) avanza con cierta rapidez gracias a las computadoras
especializadas para estas tareas; las de la última generación son capaces de
leer al día unas 300.000 bases. En otras palabras, lo que Khorana y veinte
colaboradores consiguieron en diez años, lo lleva a cabo hoy una computadora
especializada solo en doce horas. Este avance ha abierto la posibilidad de leer
el complejo genoma humano, al que se calculan unos tres mil millones de pares
de bases; hasta la fecha existe información genética en torno a 3.000 genes
humanos.
La manipulación genética
Paralelamente al desciframiento del código genético
universal, los biólogos y los químicos empezaron en los años sesenta a
manipular la información hereditaria con determinados propósitos conforme
aumentaban sus conocimientos.
Con objeto de desconectar los mecanismos naturales con los
que cada célula protege a su ADN, los científicos recurrieron a determinados virus
y bacterias capaces de eludir estos mecanismos de seguridad e inyectar su
propio ADN en la célula que infectan. Estos microorganismos son llamados
«tijeras» genéticas, ya que cortan la doble hélice del ADN por un punto
determinado, pudiéndose utilizar como vehículos de transmisión de un nuevo gen
que previamente les ha sido implantado. Otra variante es emplear un enzima para
cortar la cadena del ADN y con otro tipo de enzima volver a pegar la secuencia
después de haber introducido el gen deseado.
Esta manipulación del material genético, que se conoce como
técnica de recombinación del ADN, fue utilizada por primera vez en 1973 por
Stanley Cohen, de la Universidad californiana de Stanford. Por medio de una
sección de ADN en forma de anillo llamado plásmido, Cohen introdujo una
partícula del ADN de la bacteria Estafilococcus aureus en el ADN de la bacteria
Escherichia coli (que se asienta también en la flora intestinal humana). La
partícula de ADN ajena se insertó en la sustancia genética de la Escherichia coli,
siendo más tarde transmitida a su descendencia como si formase parte de su
propio ADN.
En artículos científicos posteriores, Stanley Cohen ha
aludido a la importancia histórica de aquel año, en el que por primera vez
-dice textualmente- «en los millones de años de vida sobre el planeta, se han
eliminado exteriormente los límites celulares que separan a una especie de
otra».
La manipulación en el mundo vegetal
La introducción de determinados genes en los genomas
vegetales fue realizada por primera vez en Europa en 1974, en la Universidad
belga de Gante, por un equipo de científicos bajo la dirección del biólogo
Joseph Schell. Para ello se usó la bacteria Agrobacterium tumefaciens, que
habita en la tierra y suele penetrar en los vegetales a través de hendiduras, y
producir protuberancias tumorales. La bacteria introduce parte de su propio ADN
en el genoma de la planta infectada mediante un anillo de ADN propio, definido
como plásmido-ti, obligando a su anfitrión a seguir la nueva información
genética. Así la célula esclavizada empieza a producir alimento para la
bacteria, al tiempo que crece y se convierte en una masa tumoral. Los
científicos belgas adoptaron a la mencionada bacteria como vehículo ideal para
su experimento; eliminaron regiones virulentas del plásmido y pegaron en él
nuevos genes elegidos, con lo que insertaron estos genes en el ADN de la planta
y de éste pasaron a su descendencia. Se experimentó con la planta del tabaco, a
la que incorporaron genes procedentes de un conejo. La planta transmitió este
gen a otras plantas de tabaco aunque el gen permaneció inactivo, o, en lenguaje
científico: «no se expresó».
Además de la transferencia de genes, un segundo problema de
la transformación genética es la activación de los genes, lo que técnicamente
se conoce como «expresión». Schell y su colega Montagu consiguieron en 1983 que
los genes transferidos se activasen en otras generaciones. Para esto los
mencionados científicos construyeron químicamente los llamados «conectadores» o
«promotores», sustancias que se inyectan en la planta antes de realizar la
transferencia y que actúan en el genoma del vegetal.
El plásmido-ti solo actúa en los vegetales de la clase de
las dicotiledóneas, como el tabaco, el tomate y la patata; en cambio es
ineficaz en las plantas monocotiledóneas, como las gramíneas, por lo que hasta
hace poco no parecía haber posibilidades de transformar genéticamente a los
cereales. Pero en la actualidad esto ha cambiado: en 1987 tres institutos
diferentes consiguieron insertar con éxito ADN ajeno en los protoplasmas del
arroz, trigo y maíz.
La investigación
en el sector agrícola parece haberse disparado. A finales de 1985, diversos
científicos de la multinacional química estadounidense Monsanto informaban a la
prensa que habían conseguido insertar un gen en el tabaco y la petunia, a
través del cual éstos mostraban una resistencia total al herbicida Glifosato
(comercializado bajo el nombre de «Roundup»), elaborado por la misma firma. A
principios de 1987 la empresa belga «Plant Genetic Systems» anunciaba asimismo
que había hecho resistentes las plantas del tabaco, las patatas y el tomate al
poderoso herbicida de la firma Hoechst a base de fosfinotricina y
comercializado como «Basta».
Según los científicos implicados en la investigación
genética agrícola, prácticamente todos los cultivos pueden ser transformados de
este modo, y es muy probable que antes de que acabe la década existan cultivos
gigantes y plantas cuyas hojas serán venenosas para los insectos que las
ataquen. Se habla ya de la posibilidad de diseñar el tipo de planta que se
desee en computador y luego, mediante las técnicas combinadas de cultivo de
tejidos en laboratorio y la transformación genética, hacerla realidad en pocas
semanas.
Los intereses de las grandes empresas
Muchos de los científicos que impulsaron la revolución en
genética han abandonado la Universidad y han fundado sus propias empresas. Tal
es el caso del estadounidense Herbert Boyer, que fundó en 1980 la empresa
Genetech, dedicada exclusivamente a ingeniería genética, mientras que otros de
sus colegas dirigen hoy los departamentos de investigación de ingeniería
genética de las grandes multinacionales fármaco-químicas. Por otra parte, la
mayoría de los centros internacionales de investigación en este sector se
hallan fuertemente financiados por dichos consorcios económicos. Por ejemplo en
Alemania Federal la mayoría de los centros de investigación cuentan con una
gran ayuda económica de las multinacionales Merck, Bayer, Hoechst, Schering y
Basf.
Autores como Pat Mooney y Henk Hobberlink han señalado
que una gran parte del mercado mundial agro-químico, que incluye semillas,
fertilizantes, herramientas y plaguicidas, se halla en manos de una docena de
empresas. Los grandes intereses de estos consorcios de la agricultura intensiva
explican el hecho de que la mayoría de los experimentos actuales en ingeniería
genética se encaminan a inmunizar a los cultivos de la acción tóxica de los
plaguicidas y en particular de los herbicidas, cuya aplicación se realiza con
muchas restricciones ya que aparte de su acción letal contra las malas hierbas
el propio cultivo se resiente de su impacto. Datos actuales señalan que
empresas como Dupont, Ciba Geigy, Monsanto, Eli Lilly, Dow Chemical, American
Cyanamid, Nestlé, Bayer, Hoechst y Shell, es decir la flor y nata de las
multinacionales agro-químicas y fármaco-químicas, están invirtiendo millones de
dólares en programas de investigación de tecnología genética. Con la ingeniería
genética se intenta pues que los herbicidas que ellas mismas fabrican puedan
aplicarse a destajo en la agricultura. La firma Monsanto, que ha invertido
grandes sumas de dinero en la investigación genética, espera obtener un aumento
en las ventas de su herbicida Roundup por encima de los 500 millones de
dólares. Ciba Geigy espera también obtener pingües beneficios cuando se
comercialicen cultivos de soja inmunes a su herbicida Atrazina.
En la CEE, el programa Eureka ya preveía una fuerte
inversión en la ingeniería genética. En la actualidad existen dos programas
dedicados a la investigación biogenética: el BEP y el BAP, y en ellos se han
invertido 80 millones de Euros (10.700 millones de pesetas).
Otra vertiente de la interrelación entre tecnología genética
e interés económico la tenemos en la rapidez con que se han eliminado ciertos
obstáculos jurídicos que dificultaban la expansión de esta tecnología. Ya en
1980, el Tribunal Supremo estadounidense decidió que los microorganismos
modificados por la ingeniería genética podían ser objeto de patentes y
propiedad. De esta forma, por primera vez en la historia del Derecho, se abría
legalmente la posibilidad de ser propietario no de individuos, sino de especies
o formas de vida.
En resumen, pocas veces, como en el caso de la interrelación
entre ingeniería genética y empresas farmaco-químicas y agro-químicas, puede
hablarse más claramente no solo de intereses creados, sino aludiendo a la frase
del filósofo Habermas, de imbricación entre conocimiento intelectual e interés
económico, puesto que son prioritariamente determinadas élites de poder quienes
dictan y deciden por dónde debe de transcurrir la investigación y la aplicación
práctica de tales técnicas.
La posición oficial ante los riesgos
Con la ingeniería genética ha ocurrido igual que como hace
algunos decenios con la energía atómica: sus primeros críticos han sido
científicos de buena voluntad, que tras la creación de dichas técnicas han
comprendido el potencial de poder que ponían en manos de la industria y el
consiguiente riesgo para la naturaleza.
En 1974, un grupo de científicos entre los que se encontraba
precisamente Stanley Cohen, se dirigieron a la opinión pública y a los medios
de comunicación para informar de los posibles riesgos que comportaba la
aplicación fuera del laboratorio de la ingeniería genética. En la localidad
californiana de Asilomar se reunieron unos 75 científicos independientes
pertenecientes a 16 países, con objeto de elaborar unas normas de seguridad
globales en cuanto a las nuevas técnicas.
Estas normas, aunque no eran vinculantes sino solo
orientativas, han sido respetadas globalmente por universidades y laboratorios
privados; sin embargo, en los últimos dos años y coincidiendo con la
aceleración de descubrimientos genéticos, estos consejos orientativos van
dejando de ser apoyados por los gobiernos e instituciones, argumentando que en
la reunión de Asilomar se sobrevaloraron sus riesgos potenciales para la
sociedad.
En la Comunidad Europea, el tema de los riesgos de la
ingeniería genética se discute en la CUBE, organismo con sede en Bruselas que
tiene por objeto coordinar todos los complejos jurídicos, comerciales y de
seguridad que conciernan a la mencionada tecnología. Algunos documentos
europeos sobre el tema de los posibles riesgos, como el editado por el
Ministerio de Ciencia e Investigación de Alemania Federal son
esclarecedores para conocer cómo valora este tema la burocracia europea. En
este documento se admite oficialmente que la manipulación de microorganismos
con fines genéticos comporta para la sociedad un riesgo posible; sin embargo
-se afirma en el escrito-, teniendo en cuenta los sistemas de seguridad creados
y las ventajas sociales y económicas, este riesgo residual es
moralmente aceptable.
La posición crítica
En este primer artículo nos limitaremos a analizar los
riesgos de la tecnología genética en relación con el sector agrícola y
alimentación. Desde esta perspectiva existen tres grandes grupos de riesgo:
RIESGO ECOLÓGICO-AMBIENTAL
Suele argüirse en favor de la inocuidad ambiental de las
técnicas de recombinación genética que ésta no se diferencia gran cosa de las
técnicas anteriores de selección hereditaria; que lo único que cambia es que se
acelera el proceso, es decir, si para obtener por cruzamiento una especie
alterada antes se necesitaban diez años, ahora esto puede conseguirse en
semanas.
Pero en realidad, tanto el cultivo de tejidos como las
técnicas de recombinación genética representan una ruptura cualitativa
con los métodos mendelianos tradicionales de cruzamiento, que se acomodan sin
violencia a las vías que la misma naturaleza ofrece para la alteración genética
de las especies. Los métodos de recombinación genética manipulan súbitamente el
genoma de la planta desde fuera de ella, violentándose los mecanismos
de seguridad que la naturaleza ha puesto en torno al ADN de las células. En
segundo lugar, muy a diferencia de las técnicas mendelianas, la manipulación se
da en el laboratorio y no en la naturaleza, sin obtener -por así decirlo- el
consenso de ésta.
Recordemos que las especies vivas sobre nuestro planeta son
el resultado de una lenta evolución e interacción entre sí y con un cúmulo de
factores ambientales. En la naturaleza cualquier cambio individual se realiza
en relación con el todo y en una constante red de retroalimentación entre el
medio y el sujeto. Por el contrario, con la nueva tecnología, aparecen
súbitamente en nuestros campos organismos que no responden al fin solidario de
estas redes, sino a intereses egoístas de ciertos individuos de una sola
especie. En otras palabras: nadie sabe a ciencia cierta qué puede suceder en la
naturaleza cuando microorganismos y plantas diseñadas genéticamente en
laboratorio se multipliquen; cualquier sorpresa es posible, incluso que se
superen las fantasías del cine de terror.
Quizá sea interesante recordar el impacto ambiental negativo
que ha tenido la introducción de especies vegetales extrañas en un ecosistema
determinado. Tenemos el caso de la Mimosa pigra, una especie americana que
introducida por casualidad en el sur de Asia, se extiende desde hace 35 años
implacablemente por Tailandia y el norte de Australia, provocando serios
deterioros en los canales de regadío agrícola. O el arbusto oriundo de Estados
Unidos Prunus serotina, que se introdujo en el norte de Alemania y en Holanda
con la intención de mejorar la tierra. Si bien el fin deseado por los
ingenieros agrónomos se consiguió, por otro lado el arbusto se extendió muy
rápidamente y se acabó eliminando a una parte considerable de la vegetación autóctona
del sotobosque. Pero estos ejemplos son quizá triviales ante los efectos
devastadores que puede tener una nueva especie deformada genéticamente por el
hombre y liberada ingenuamente en la naturaleza.
También hay que mencionar los riesgos de los primeros
experimentos con organismos modificados con las nuevas técnicas al aire libre
en Estados Unidos; país en el que junto con Dinamarca existe cierta permisión
para «soltar» microorganismos recombinados genéticamente. Sabido es que las
heladas en la agricultura, fuente de numerosas pérdidas, se hallan relacionadas
con la existencia de la bacteria Pseudomonas syringae, la cual es la
responsable de la cristalización del rocío matinal en cuanto la temperatura
desciende por debajo de cero grados. En abril de 1987 se aplicó por primera vez
en un cultivo del norte de California una bacteria de éstas recombinada
genéticamente: la Ice-Minus (P. Syringae) a la que se la ha amputado la
capacidad para cristalizar. Científicos y agricultores tienen la esperanza de que
ésta elimine a la bacteria original y las heladas no se produzcan. Pero
diversos científicos estadounidenses, entre ellos el prestigioso climatólogo
californiano Doctor Russell Schnell, temen que si la Ice-Minus se impone, las
desventajas económicas para los agricultores sean mayores que las ventajas,
pues P. Syringae también tiene una importante función en el proceso de
formación de las lluvias, y las nubes absorben estas bacterias de la misma
región por donde se desplazan. La falta de esta clase de bacterias podría pues
afectar la formación de lluvia y desencadenar sequías localizadas.
RIESGOS HIGIÉNICO-ALIMENTICIOS
Debido a la difusión de la agricultura intensiva, basada en
el empleo masivo de fertilizantes químicos y plaguicidas, sabemos que los alimentos
vegetales que consumimos poseen grandes déficits en sales minerales y
oligoelementos, y que las deficientes cualidades organolépticas de estos
productos (es decir su escaso sabor y su amorfa textura) denotan una
considerable baja de nuestra calidad de vida. Lo más grave sin embargo es el
desconocido impacto a largo plazo que los residuos de los plaguicidas puedan
dejar sobre nuestro organismo. Existen numerosos estudios actualizados que
relacionan plaguicidas con enfermedades humanas.
La irrupción de especies vegetales conseguidas a través de
cultivos de tejidos y recombinación genética, supondría una aceleración hacia
la agricultura intensiva y un descenso más agudo de la calidad de vida, así
como una mayor amenaza para nuestra salud. El futuro del campo estaría ya
totalmente en manos de las mutinacionales agroquímicas, que emplearían la
recombinación genética para mantener a toda costa un modelo de agricultura en
crisis, a base de ir transgrediendo aún más los ritmos de la naturaleza y
atando aún más corto al agricultor, que dependería de ellas absolutamente para
todo.
Por añadidura, los vegetales creados en laboratorios por
manipulación genética es muy probable que sean menos resistentes que los
actuales y que necesiten muchos más tratamientos y fertilizantes, con lo que la
dependencia hacia los agro-químicos puede alcanzar cotas impensables.
RIESGOS SOCIO-ECONÓMICOS
La pregunta clave cxon relación al beneficio de éstas
técnicas es quién las controla y quiénes serían sus beneficiarios en el
contexto mundial.
Por lo que concierne a la Comunidad Económica Europea, independientemente
de su impacto ambiental y su influencia negativa en la calidad de vida, es
obvio que una aceleración de la agricultura intensiva beneficiará
prioritariamente a las concentraciones de capital agrario, es decir a las
grandes explotaciones en detrimento de los campesinos independientes. En cuanto
al impacto de esta tecnología en la relación entre Occidente y Tercer Mundo,
todo parece indicar que siendo los países industrializados quienes detectarán
todas esas técnicas y sus patentes, los países tercermundistas continuarán
dependiendo de ellos.
Aparte de que en determinadas zonas esta tecnología pueda
aportar puntos aparentemente positivos en la producción, es indudable que
Occidente controlará el mercado desde la semilla hasta el cosechador, pasando
por todos los productos químicos, e incluso dictará qué nuevas especies
vegetales deben explotarse.
Tampoco existen razones para creer, tras el fracaso de la
Revolución Verde, que las técnicas de recombinación genética vayan a terminar
con el hambre en el Tercer Mundo; la historia de los últimos decenios nos ha
demostrado que el hambre de los países subdesarrollados no puede eliminarse con
semejante solución técnica, sino que es una cuestión política y social al
mismo tiempo, y que la continuidad de la pobreza de estos países se halla
estrechamente relacionada con el consumo y despilfarro de los nuestros.
La agricultura ecológica y su selección genética como
alternativa
En la situación dde crisis que se halla la agricultura
convencional, el camino correcto para superarla no es negarse a reflexionar
sobre las causas profundas que subyacen en dicha crisis, ni tratar de huir de
las causas que producen los problemas, en un salto hacia lo desconocido.
Existen otros caminos para superar los problemas actuales de
la agricultura, que implican dar un giro de noventa grados en las técnicas
actuales para ir introduciéndose en la agricultura ecológica. En ella se
procura emplear variedades tradicionalmente adaptadas a la región, aunque no
respondan a los criterios superficiales de calidad hoy tan en boga. Se intentan
recuperar determeniadas variedades, gracias también a la buena disposición del
consumidor en aceptarlas. La resistencia de las especies vegetales se puede
conseguir con una buena alimentación de la tierra (abonado orgánico
correctamente preparado), con rotaciones de cultivos y fomentando las
asociaciones entre diversas plantas. Todo ello evita la degeneración de las
variedades que un agricultor reproduce año tras año, por lo que -por ejemplo en
el caso del cultivo de la patata- no existe la necesidad imperiosa de sustituir
sus semillas por nuevas variedades uniformes traídas de lejanas regiones o
fruto de sofisticados métodos.
Al hablar de agricultura ecológica (con sus diversos métodos
específicos como el biológico, el biodinámico, etc.) no estamos tratando con
una agricultura esotérica o sectarista, pues, aparte del empuje que empieza a
tener en Europa y en nuestro propio país, la Comunidad Económica Europea por
ejemplo ha preferido prestarle atención y está promulgando programas para su
protección. Existen además numerosos campesinos en Europa, que sin transformar
sus tierras completamente a dicha agricultura, están adoptando técnicas y
métodos provenientes de la misma y más acordes con lo que hoy sabemos de la
naturaleza y su equilibrio.
Desde un contexto global europeo, en donde se intenta
reducir los excedentes de la producción agrícola y fomentar el producto de
origen local y de calidad, en contra del fetichismo de la cantidad que hasta
ahora ha regido, la agricultura ecológica se convierte hoy en la vía de futuro
preferible. Dentro de algunos años, la medicina preventiva exigirá a la
sociedad alimentos sanos y en posesión óptima de sus cualidades vivificantes.
Nuestro país perderá pues el tren del verdadero progreso si no se presta
atención a estas técnicas sencillas, descentralizantes y armónicas para con los
ritmos naturales que además permiten al agricultor reencontrar su independencia
perdida.
Gallineros Rotativos
Gallinero
Se denomina gallinero al lugar o cubierta donde
las gallinas se
crían y se recogen a dormir.
Los antiguos disponían los gallineros en sus casas de labor
con exposición al Sureste situándolos cerca de la cocina para que recibiesen calor y cuando
no adoptaban tal disposición dividían la construcción en tres partes dedicando
la central en que estaba la entrada a mantener un hogar con lumbre para que
calentase a los otros dos compartimentos que se hallaban divididos en pisos con
ventanas al lado de Oriente. Las paredes eran gruesas para abrir en ellas los
nidales y estaban enlucidas por dentro y fuera para evitar que pudiesen subir
los insectos perjudiciales.
En las explotaciones de importancia, el gallinero se divide
en distintos departamentos para cada clase de aves, distribuidos en derredor de
un corral, separado con cerca del patio general.
En las explotaciones pequeñas suele arrimarse el gallinero al horno de amasar
pan para que aproveche el calor que de éste se desprende. Otras veces, se sitúa
al lado de una cuadra o establo de
vacas o entre dichos dos locales con los cuales comunica por ventanas
enrejadas.
Un corral bien dispuesto debe recibir con facilidad los
primeros rayos del sol saliente de modo que las cabañas o gallineros al salir
el sol puedan calentar a los animales en las madrugadas de invierno. Para
dormir las aves se ponen unos anchos listones llamados dormideros con
los bordes redondeados y sin raja alguna colocándolos todos a igual altura
horizontalmente de un costado a otro del gallinero. Deben ser móviles para
limpiarlos de vez en cuando de la gallinaza con
la debida comodidad. No conviene colocar dormideros escalonados pues dada la
costumbre de las gallinas de trepar a los más altos derriban a las gallinas más
débiles llenándolas de gallinaza.
Dentro del gallinero debe arrojarse en cualquier rincón
opuesto a los dormideros un montón de paja que se
repondrá siempre que se haga limpieza. Los ponederos se fijan en el otro rincón
libre y suelen hacerse a modo de cestas de forma
elíptica implantados en un travesaño de madera que se clava al muro con clavos
sin cortes ni ángulos donde se puedan herir las gallinas.
Los bebederos y comederos deben
estar bien dispuestos para el aprovechamiento y comodidad de las aves siendo
mala costumbre arrojar la comida al suelo donde se mezcla con tierra. Conviene
además que los cacharros del agua estén cubiertos para que no la ensucie el
polvo poniéndolos al sol en invierno y a la sombra en verano. Todos los
utensilios deben presentar bordes redondeados y no cortes vivos que puedan herir
a las aves.
¿Qué deben comer los animales diariamente?
Para sobrevivir, estar sanos y producir carne y huevos,
los animales deben comer bien. En otras palabras es comer la cantidad y calidad
adecuada de alimentos. Todos los animales necesitan recibir carbohidratos,
grasas, proteínas, vitaminas y minerales, diariamente. Los carbohidratos están
en los granos, tubérculos y en las frutas dulces. Las grasas en los frutos de
las palmas y las proteínas en los animalitos y en las hojas de las plantas,
unas más que en otras.
¿Cómo cambiar nuestros sistemas?
El secreto es
cultivar la tierra, dar rotación y permitir su descanso. Después que las
comunidades se poblaron, el espacio para los animales disminuyó, reduciendo las
posibilidades de rotación de los terrenos, como los cerdos del Amazonas. En
nuestros sistemas las aves y cerdos sueltos en un pequeño potrero comen todas
las plantas, pisotean y destruyen el terreno más cercano a los comederos, por
esperar comida, y no utilizan el resto del potrero. Normalmente sólo hay pasto
en los potreros y no se siembran otras especies con mayor valor nutritivo para
que los animales coman.
Para permitir la regeneración de las plantas y del suelo hay
que dividir el área disponible en áreas menores.
El área y número de animales indicados
El área por lo
general no la podemos variar, entonces hay que trabajar con lo que disponemos,
pero si ya está cercada es mucho mejor.
A partir del terreno disponible, se calcula el número máximo
de animales.
Se pueden mantener 50
aves de diferentes especies y tamaños en un terreno de 500 metros cuadrados,
dividido en cinco apartos de 100 metros cuadrados cada uno.
Quince cerdos de engorde, o cuatro cerdas de cría con 10
cerditos cada una, en un terreno de 2400 metros cuadrados, dividido en cuatro
apartos de 600 metros cuadrados cada uno.
La división del terreno para aves
El terreno puede ser
dividido con cedazo para gallinero de 1,60 m de alto, amarrado en 3 hileras de
alambre de púas o alambre liso y postes vivos de poró y madero negro, sembrados
cada 50 cm. Se debe dejar un pasadizo comunicando los potreros hacia el
gallinero. Cada aparto debe tener un portillo que comunique con el pasadizo que
llega al gallinero.
La rotación
Las aves pasan 10 días en cada aparto. El aparto abandonado
debe ser resembrado, de forma práctica, con espeque o al voleo. En el principio
hay que cuidar los almácigos de los árboles. Las aves regresarán a cada aparto
después de 40 días.
El manejo
Después de la instalación de los apartos, el trabajo
requerido será pasar de aparto a los animales en el período indicado, sembrar
los cultivos, dar otros alimentos y agua limpia todo el tiempo.
Se recomienda amontonar pedazos de caña, palmito o frutas en
los apartos, para atraer insectos, que servirán de alimentos a los animales.
La rotación de los
potreros facilita el control de enfermedades al romper los ciclos de los
organismos que las causan.
Aún así se debe prevenir las enfermedades:
Ofreciendo agua limpia y alimentos balanceados a los
animales, aparte de los que consuman en los potreros. Otros alimentos pueden
ser producidos y preparados en la finca para alimentar a los animales, como
frutas, tubérculos cocinados, ensilaje de hojas, lombrices, etc.
Desparasitando y mineralizando los animales
frecuentemente.
Manteniéndolos en
corrales y potreros con condiciones adecuadas de humedad, sol, sombra, olores,
etc.
¿Cómo observar el cambio?
Después de la segunda
rotación de los animales, en todos los apartos, se empezará a ver los cambios.
Los cultivos deben desarrollarse bien y la fertilidad del terreno mejorar,
tanto por el estiércol y la orina de los animales, como por el aporte de las
hojas de los cultivos incorporadas al suelo.
Para ver el cambio se debe verificar:
El desarrollo, el
peso y (la producción de huevos en las aves)
El crecimiento de las plantas en los apartos
El suelo menos
compactado y cubierto
Mayor cantidad de
animalitos en el suelo
Despedida
Dividir el terreno de pastoreo de los animales es una
estrategia para el bienestar animal y trae muchos beneficios.
Se disminuye la
mano de obra para cortar y llevar alimentos a los animales. Se disminuye la
contaminación de los corrales con parásitos y bacterias. Se conserva la
biodiversidad de la finca y el suelo.
Frutas Cultivadas en Venezuela
Venezuela es uno de los 17 Países megadiversos, con una geografía
irregular que combina regiones áridas, selva, las extensas sabanas de
los Llanos y
ambientes andinos. Posee las mayores reservas probadas de petróleoa nivel mundial,20 las novenas de
gas natural, y las decimosextas
en cuanto a oro. Además, cuenta con el conjunto de áreas
protegidas más extenso de América
Latina, denominadas Áreas Bajo
Régimen de Administración Especial, las cuales abarcan
aproximadamente el 63% del territorio nacional (2007), siendo el mayor
porcentaje de los países de América.
Los vecinos de Venezuela, Colombia, Brasil y Guyana protegen
sólo el 31,7 %, el 18,5 % y el 2,2 %, respectivamente. A pesar
de estas medidas proteccionistas, Venezuela está perdiendo parte de sus
valiosos bosques tropicales. Entre 1990 y 1995, se eliminaron más
de 2,5 millones de hectáreas.Es lugar de una reserva de la biosfera, y cinco de sus humedales están
registrados en el Convenio de Ramsar.
Su población ronda los 29 millones de habitantes para 2012, y es
ampliamente diversa, integrando etnias europeas y mestizas, y en
menor grado africanas, indígenas y asiáticas, situación
que influye en su cultura y sus manifestaciones artísticas.
La ubicación geográfica de Venezuela se corresponde con
el Hemisferio Norte, y su límite sur está muy cercano
a la línea del Ecuador terrestre. Su territorio continental está
compuesto por una compacta masa terrestre que se extiende equitativamente de
este a oeste y de norte a sur. Su territorio insular comprende un conjunto de
archipiélagos, islas e islotes en el mar Caribe.
Su geografía le concede una gran diversidad de recursos naturales,
principalmente energéticos y minerales,
así como de especies y ecosistemas.
La diversidad geográfica del territorio nacional se hace patente al dividirlo
en regiones naturales. Concretamente,
en Venezuela pueden diferenciarse hasta nueve regiones, a saber: Los Andes, Lago de Maracaibo, Insular, Cordillera Central, Cordillera Oriental, el Sistema Deltaico, Los Llanos, Sur del Orinoco, y el Sistema
Coriano.
Por encontrarse en el trópico,
Venezuela posee un clima cálido y lluvioso en general, teniendo únicamente dos
estaciones: una estación seca, que va desde octubre a marzo, y
una estación lluviosa, de abril a septiembre. Pero
debido a la orografía, los vientos y el mar, hay diferencias
climáticas. La latitud tiene poca importancia, pero la altitud cambia
drásticamente el clima, especialmente la temperatura, alcanzando valores muy
diferentes.
De acuerdo a la clasificación de Köppen, los tipos de clima
son:
Tropical o lluvioso cálido (A): Es el más predominante y del más característico del país. Mantiene temperaturas
superiores a los 18 °C y precipitaciones en gran parte del año. El
clima Tropical de Sabana (Aw) se da en los llanos, al norte
de Guayana,
y en parte de los Andes y la cordillera de la Costa,
como San Cristóbal y Caracas. Es seco
entre diciembre y marzo y con precipitaciones entre 600 y 1.500 mm. En la
Guayana, el río Aroay Barlovento es propio el Monzónico (Am),
con precipitaciones entre 1.600 y 2.500 mm anuales y una sequía de apenas
45 días. Al sur de la misma región y en la sierra de Perijáes propio el clima de Selva
Tropical (Af), las precipitaciones superan los 2.500 mm, no tendiendo
estación seca.
Seco (B): Donde la
evaporación supera a las precipitaciones. Es típica de zonas desérticas y
áridas del litoral, con temperaturas muy superiores a los 18 °C. En Falcón,
especialmente en los Médanos
de Coro, y la Región Insular se da la modalidad
Desértica Cálida (BWh) con lluvias moderadas y escasa vegetación. Al oeste de
ese estado, el litoral central, la cordillera de la Costa, Paraguaná, Barquisimeto, Maracaibo y
parte de la isla de Margarita poseen el Estepario Cálido
o Semiárido (BSh).
El Intertropical Templado de Altura o
Invierno Seco (Cw): se presenta con temperaturas los 14 y 18 °C
en las más altas elevaciones de la cordillera de la Costa como
la Colonia Tovar, y a alturas medias de los Andes, como Mérida, Tovar y Mucuchíes.
Y el Frío de Alta Montaña (E): Las temperaturas oscilan entre menos de 0 y 10 °C. El clima de Tundra (ET) se
aprecia en los páramos, por encima de los 2.800 msnm, en Apartaderos y
el Pico El Águila. El clima helado de alta
montaña (EF) se reserva a las más altas cumbres de los Andes
venezolanos, como son los Picos
Bonpland, La Concha, Humboldt y Bolívar (altitud
de 4978,4 ±0,4 msnm. ).
Venezuela, es un país de situación privilegiada en la zona tropical, con
tierras fértiles, abundantes ríos que permite toda clase de cultivos autóctonos
y del mundo entero. Siempre ha sido llamada "Tierra de
Gracia". Al disponer de Selvas, Llanos, Montañas Nevadas, Desiertos,
Playas, Rios, Lagos y Lagunas, Sabanas, le permite cultivos de todas partes del
mundo, además de los autóctonos.
La anterior descripción la muestro a fin de traer el resumen de "Frutas
Cultivadas en Venezuela" que es un excelente aporte realizado por lindbergf del Foro
de InfoJardín, mostrando infinidad de frutos que por ser poco
comercializados y de zonas específicas son pocos conocidos ya no por el mundo
entero sinó por los mismos venezolanos.
Sería deseable que el estado venezolano pusiera un mayor esfuerzo en la
conservación y distribución de nuestros frutos, que con un buen enfoque se
lograría su consumo masivo y hasta su posible exportación evitando la sangría
de importaciones innecesarias.
Algunas Frutas Cultivadas en Venezuela por lindbergf del Foro de InfoJardín
EL MANGO (Mangifera indica L.)
Traída en el siglo XIX es un hermoso árbol oriundo de la
India, se ha extendido su cultivo en todo el país, con injertos se han logrado
muchas variedades de exquisitos sabores y aromas. Las variedades se les
llaman de bocado, hilacha, manga, etc.
Es un árbol resistente, de tupido follaje da sombra al
hombre y al ganado todo el año, algunas especies dan varias cosechas en el año.
Rico en vitamina "C". Con ellos se hacen jugos, se comen maduros, y
los verdes con sal, o se hacen jaleas, mermeladas y sirops para postres. Se
usan en gastronomía para salsas y van bien con pollo y otras aves. Se da
silvestre sin mayores cuidados.
EL MEREY (Anacardium occidentale L.)
Existen dos variedades el merey rojo y el amarillo, es
autóctono de zonas semiáridas y cálidas, abunda en las sabanas
El merey rojo tiene frutos más jugosos y mayor cantidad de
ácido cítrico y sustancias tánicas. La nuez después de tostada es de sabor agradable
algo dulce, rica en grasas.
CIRUELA DE HUESITO (Spondias purpurea L.)
Se da en los meses de abril a junio, hay dos tipos roja o
amarilla, la pulpa es amarilla algo ácida y astringente, jugosa y de agradable
aroma. Muy parecida al jobo.
LA GUANABANA (Annona muricata L.)
Es la especie más importante de las Annonas comestibles.
Oriunda de Las Antillas, se cultiva en todos los países tropicales. Es verde
con pulpa blanca, suave y brillante, de semillas negras y abundantes, su sabor
es exquisito, ligeramente agridulce, rico en vitaminas A y C, su aroma es
embriagante, se utiliza en refrescos, dulces y postres. Es un árbol pequeño que
se da en zonas calurosas de buenos suelos.
EL TAMARINDO (Tamarindus indical L.)
El tamarindo es un hermoso árbol oriundo de la India,
introducido y ampliamente cultivado en los países tropicales americanos por el
valor de sus frutos comestibles y medicinales.
El fruto es una legumbre (Leguminosae) con una pulpa marrón
agradable y rica en azúcares, ácido acético, tartárico y cítrico. El uso
principal del fruto es la fabricación de bebidas refrescantes y jaleas.
LA LECHOSA O PAPAYA (Carica papaya L.)
Una de las plantas más cultivadas e Venezuela es la lechosa
o papaya de la familia botánica Caricácea. Su tallo recuerda a la vegetación
antidiluviana, con tronco simple y largas hojas terminales, semejantes a los
helechos arborescentes, tan abundantes y característicos del periodo
carbonífero. La lechosa o papaya constituye un agradable postre, que tiene
además la propiedad de ser muy digestivo, debido a un principio activo llamado
"papaína" que es un fermento que actúa sobre los prótidos (carnes).
La lechosa verde se usa para hacer ensaladas y dulces.
EL MELON (Curcubis melo)
De la familia Curcubitaceae. Existen variedades verdes o anaranjadas
pálidas, con mucho aroma, concha delgada y pulpa gruesa y muchas semillas, por
su consistencia y grosor son postre favorito en infinitas presentaciones y
cortes, así como entradas con jamón u otros ingredientes.
PARCHITA O FRUTA PASION (Passiflora subpeltata)
De la familia Passifloraceae. Es de color naranja con
manchas, forma redonda, de corteza dura e interior blanco sus semillas rodeadas
de una pulpa jugosa y fibrosa verdosa o casi naranja, de sabor agridulce e
intenso aroma, se usan las cáscaras cocida para obtener un jugo con sabor a
pera. Se usa en refrescos, mousse y jugos concentrados.
Fruta tropical
Una fruta tropical se define como una fruta de las
zonas de clima tropical o subtropical. Las frutas tropicales tienen en común no
soportar el frío y
poder ser dañadas o tener trastornos en el desarrollo cuando la temperatura cae
por debajo de 4 °C.
Los países exportadores de frutas tropicales están en el Lejano
Oriente, América Latina, el Caribe y,
en menor medida en África y en la Costa
subtropical de Granada (España) . Las cuatro principales frutas por
volumen de exportación son el mango,
el ananas,
la papaya y
el aguacate.
Las frutas tropicales son a menudo llamadas «frutas
exóticas» en los países donde son importadas y consumidas, aunque este término
no hace referencia a ninguna realidad biológica y no
designa ninguna fruta procedente de un hábitat en
particular.
Hábitat
Por definición, el clima
tropical es un tipo de clima presente
en las regiones entre los trópicos,
desde las latitudes 15 a 25° Norte y Sur, pero las frutas tropicales no se
limitan a estas áreas. Hay regiones en latitudes más altas, donde las
condiciones climáticas son similares a las de los trópicos. Por estas razones,
se acepta que el clima tropical se extiende hasta el paralelo trigésimo.
Lo que caracteriza a las frutas tropicales no es el área
geográfica donde crecen sino el clima circundante. Muchas frutas tropicales se
cultivan en zonas que no están clasificadas como tropicales o subtropicales,
aunque gozan de un ambiente cálido, temperatura constante y una por una
temperatura media de 27 °C.
El Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonía
(INPA) publicó un libro en el cual describe 38 frutas nativas y exclusivas del
Amazonas.
El Amazonas es la selva más grande de la Tierra y un pulmón
importante de ella. Aunque la devastación de los bosques y la selva es un
hecho, lo cierto es que este territorio es tan grande y frondoso que aun el
hombre no es capaz de explorarla un 100%. De hecho, cada año se descubren
nuevas especies de animales, plantas e insectos.
El Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonía (INPA)
publicó un libro en el cual describe 38 frutas nativas, exclusivas del
Amazonas. Para conocer esta gran variedad de frutas los mercados de
Manaus fueron de vital importancia, ya que ahí llegan todo tipo de frutas
y vegetales.
El mayor plus del libro, además de la información, son las
cerca 600 fotografías de INPA tomó en un plazo de 2 años que fue lo que duró el
estudio. Algunos de los frutos que se mencionan son: la acai, acai-do
Pará-, Buriti, Pataua Bacaba, la castaña, el camu camu, Cupuaçu, Guaraná,
Murici amarillo, Pupunha, Sorvinha, taperebá y Tucumán.
La Coordinación de Diversidad Biólogica del INPA fue parte
vital del trabajo, ya que se encargó de catalogar cada especie, fotografiarlas,
describirlas, etc. No solo se estudiaron las frutas si no que también,
las plantas donde nacían y sus flores, hojas, frutos y semillas.
Cabe Señalar, que el libro no solo es un aporte a la
biología, ya que también se describe, las estaciones donde se
cosechan, en que sectores se venden, los precios y hasta como consumirlas y
cocinarlas con ricas recetas.
Esta guía frutífera esta escrita de manera sencilla para
todo tipo de público ya sean agricultores, temporeros o universitarios. La idea
del escrito es difundir las bondades de la selva y fomentar el cuidado de los
árboles frutales a través de la venta y la exportación de sus frutos, generando
una industria local, que podría crecer en poco tiempo.
Muchos árboles frutales son víctimas de la deforestación,
para ser usados como madera, sería genial que el destino de estos grandes
nativos cambiaran su destino hacia la alimentación, y para eso se necesita
solamente mucha voluntad humana.
Fuente: Libro
muestra las frutas nativas de la Amazonía(Planeta Sustentavel).